A pesar de llegar desde puntos diferentes entramos en el parking del Pte de La Aceña, a la hora convenida uno detrás de otro, los cuatro coches en que íbamos; pasmados quedamos de tanta sincronización, ¡pero que grandes somos!. Sólo había un caravanon aparcado y allí los dejamos haciéndole compañía.
Nos acompañaban tres candidatos a enrolarse en esta banda, así que dispuestos a ser buenos chicos pusimos gorro y guantes, que la mañana estaba fresca, y empezamos a subir el bonito camino de La Chorrera del Hornillo; aún no había entrado el sol y se veían rastros de una débil helada. La verdad es que esperábamos más agua, pero se ve que no llovió mucho por aquella zona. De todos modos a los que no la conocian le gustó mucho.
Pronto salimos al sol y por una senda para iniciados (apenas se ve) subimos por un pinar hasta los prados de Majadahonda (la de allí). Enlazando caminos y senderos llegamos a la pista que vá desde el Pto. de la Paradilla hasta el Pto. de Malagón. Casi nos da un soponcio, un grupo enorme parecía tener la intención de ir a Barranco de La Cabeza, como nosotros. Aprovechando que se pararon les pasamos aligerando el paso, dando los buenos día eso sí, para poder disfrutar de la cima con tranquilidad.
Sorprendidos y encantados por las vistas nuestros invitados hicieron unas cuantas fotos, hasta que vimos aparecer la cabeza del grupo. Ahora les tocaba a ellos disfrutar del lugar. Bajamos hacia el Pto. de Malagón buscando la sombra que ya empezaba a apretar el sol. Un camino que había por allí nos llevó hasta la cuerda de Majalasvacas. Sin buscar mucho, las vistas son estupendas te pongas donde te pongas, paramos a comer. Tras un breve descanso bajamos al Ayo. del Tobar para llegar al parking que estaba petado.
La verdad es que es una ruta muy pintona. Todo el mundo encantado, bien.